La Idea
Gracias a las nuevas tecnologías cada vez más accesibles, hoy en día cualquier persona tiene la opción de producir una película
con cámaras digitales, cámaras de vídeo o celulares. No obstante, para idear la dramaturgia, el guión y los trucos técnicos para la
creación de un cortometraje se requiere asesoría profesional. El proyecto “Fotograma a Fotograma” aspira a la realización de
cortos animados en talleres con una duración de una semana. Aplicando el efecto del “fotograma a fotograma”, los participantes
aprenden como rodar, editar y sonorizar una película completa. Uno de los enfoques está en el diseño de la dramaturgia: A base
de la composición dramatúrgica aristotélica los jóvenes aprenden como conceptualizar historias breves y acentuadas así como
destacar detalles humorísticos.
El Proyecto
A pesar de precarias condiciones de vida en muchas partes de Latinoamérica, la mayoría de los jóvenes ecuatorianos cuenta con
la tecnología moderna de la cultura del celular. El proyecto “Fotograma a Fotograma” tiene como objetivo la realización de
talleres cinematográfcos en colegios e institutos juveniles en Ecuador entre Abril y Julio 2012. Junto a los participantes
pretendemos descubrir las distintas aplicaciones de sus teléfonos móviles enseñándoles como utilizarlas de manera amena y
creativa, así se fomenta especialmente el desarrollo de la alfabetización audiovisual de los participantes. Durante la post-
producción los jóvenes conocen el proceso de retocar y distorsionar las imágenes. Por otra parte, durante el proceso de
sonorización los participantes se van a dar cuenta sobre la importancia de la música y los sonidos en la percepción de los
espectadores. De este modo aprenden a entender y modifcar símbolos y señales cinematográfcas para colaborar activamente
en la vida de la sociedad mediática. Además se podrán dar cuenta que en equipo son capaces de obtener resultados nunca
imaginados pese a recursos y tiempo limitados.
Los Participantes
El proyecto „Fotograma a Fotograma“ se dirige a grupos de un máximo de diez adolecentes entre 10 y 18 años. Los talleres
pueden ser integrados en el ritmo escolar dentro de las clases o pueden ser realizados en centros juveniles en las tardes. Los
participantes no necesitan conocimientos previos y pueden utilizar sus propios teléfonos móviles y cámaras digitales.
Hermosa labor que hacen, felicidades, sigan adelante!!! :)
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